domingo, 10 de diciembre de 2017

Fisioterapia Pediátrica


La fisioterapia en pediatría es una especialidad de la fisioterapia que trata niños con problemas físicos causados por condiciones neuromotoras, cardiovasculares y respiratorias.

La rehabilitación infantil intenta conseguir la mejor capacidad funcional y autonomía del niño centrándose en el desarrollo motor y en el tratamiento de las diferentes patologías.

El código deontológico del fisioterapeuta pediátrico recoge como principios fundamentales “el asesoramiento, tratamiento y cuidado de niños con un retraso general en su desarrollo, desórdenes de movimiento, inhabilidades o enfermedades que deban ser sanadas, controladas o aliviadas por expertos fisioterapeutas y / o el uso de equipo especializado.”

Las patologías más comunes que se tratan desde la fisioterapia pediátrica son los problemas respiratorios (bronquiolitis, asma…), digestivos (cólico del lactante) y alteraciones traumatológicas (tortícolis muscular congénita, artrogriposis, pies equino-varos, escoliosis…) pero sin olvidarnos de las patologías neurológicas (parálisis cerebral, enfermedades neuromusculares, traumatismos craneoencefálicos, Parálisis Braquial Obstétrica…), y reumatológicas (artritis reumatológica juvenil…).

Los niños sin patología diagnosticada también se pueden aprovechar de la fisioterapia, ofreciéndoles información para prevenir alteraciones posturales o lesiones deportivas.
Entendiendo que en el parto, proceso traumático que sufren todos los bebés, se pueden ocasionar mínimas alteraciones, todos los niños podrían beneficiarse de la fisioterapia pediátrica y evitar problemas que persistirán a lo largo de la vida si no se tratan a tiempo.

En el proceso de atención es necesario un buen diagnóstico de fisioterapia, un especialista en fisioterapia pediátrica conoce los patrones normales del bebé en cada rango de edad (variables físicas, emocionales, conductuales y sociales) con ello puede valorar todas aquellas señales que se salen de la norma. Durante el proceso de valoración se estudian los reflejos primitivos, que tienen que ir desapareciendo durante el primer año de vida, las reacciones posturales del bebé, como las reacciones de enderezamiento y equilibrio, el tono muscular y la movilidad, y prestar atención a posibles dificultades auditivas, intelectuales o visuales.
La familia y el entorno son muy importantes en el potencial físico y mental del niño. Los padres necesitan formar parte activa en el desarrollo de su hijo, por lo que se les debe tener en cuenta a la hora de plantear los objetivos de tratamiento (realistas y a corto plazo) e incorporar actividades en su vida diaria para que desarrolle las habilidades que se persiguen en cada caso.

Se debe tener en cuenta que un niño no es un adulto en pequeño, sino una persona en crecimiento, que tiene que madurar e integrarse para desarrollar sus habilidades personales y sociales.

Desde Fisioterapia Océano animamos a los padres a que cuiden la salud de sus hijos y por ello contamos con un servicio de fisioterapia pediátrica en nuestro centro.
Para mas información pueden visitar nuestra web www.fisioterapiaoceano.es o llamarnos al teléfono 916139283, estaremos encantados de poder ayudar.


1 comentario:

  1. Es una de las especialidades de mi preferencia. Tratar con niños es lo mejor.

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